Santo Domingo. El fracaso de la Cámara de Diputados de conocer el pasado jueves el proyecto de Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas colocó al Partido Revolucionario Moderno (PRM) a las puertas de un conflicto que de no ser superado de forma armónica lo debilitaría como principal fuerza opositora de cara a las elecciones del 2020.
El hecho de que diputados del PRM seguidores del expresidente Hipólito Mejía imposibilitaran con sus ausencias que se completara el quórum necesario para conocer el proyecto de ley y rechazarlo, como se avizoraba, confirmó que las diferencias entre Hipólito Mejía y Luis Abinader por el tema del tipo de primarias son significativas y delicadas.
El hecho de que diputados del PRM seguidores del expresidente Hipólito Mejía imposibilitaran con sus ausencias que se completara el quórum necesario para conocer el proyecto de ley y rechazarlo, como se avizoraba, confirmó que las diferencias entre Hipólito Mejía y Luis Abinader por el tema del tipo de primarias son significativas y delicadas.
Y demostró, además, cómo la lucha por la candidatura presidencial se traduce en lo que bien puede interpretarse como una alianza táctica con quienes están supuestos a ser los adversarios naturales en la lucha política.
Desde que el tipo de primarias fue plantado como tema que definiría la ley de partidos, las coincidencias y diferencias entre los cuatro principales líderes de los dos partidos mayoritarios fueron claras: Hipólito Mejía cerró filas con las primarias abiertas y simultáneas impulsadas por el presidente Danilo Medina, mientras que Luis Abinader se abanderó de las primarias cerradas enarboladas por el expresidente Leonel Fernández.
Y aunque oficialmente el PRM se decantó por las primarias cerradas y Mejía llegó a sugerir que se acogería a la línea de su partido, en la medida en que se acercaba su conocimiento se acentuaban las dudas de si realmente el expresidente actuaría en contra de su prédica a favor de las primarias abiertas y simultáneas, sobre todo cuando las encuestas indican que a lo interno del PRM Luis Abinader tiene todas las de ganar.
¿Abiertas o cerradas?
Pero, ¿por qué el debate en torno al tipo de primarias en la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas? La respuesta estaría en la correlación de fuerzas a lo interno de los partidos para ganar la candidatura para las elecciones del año 2020.
A lo interno del PRM es sabido que Luis Abinader se puede imponer con facilidad a Hipólito Mejía, y en el PLD parece que el expresidente Leonel Fernández tiene más simpatía entre la militancia que el presidente Danilo Medina.
Los defensores de las primarias abiertas y simultáneas enarbolan el argumento de que se daría la oportunidad a la ciudadanía para que escoja en cada partido al candidato de su preferencia, mientras los partidarios de las primarias cerradas alegan que la escogencia de los candidatos es una prerrogativa exclusiva de los miembros de las organizaciones políticas.
Y a esto agregan que mediante las primarias abiertas el Gobierno puede usar los recursos del poder para manipular a la ciudadanía en favor de determinados candidatos, incluyendo los del PLD y de los demás partidos.
En el PLD
Durante meses el tipo de primarias parecía que no afectaría la unidad del PRM, ya que el debate lo protagonizaban primero los seguidores del presidente Medina y los del expresidente Fernández, y en la medida en que el proyecto reeleccionista fue pasando de simples difuminados a trazos más claros, el propio “León” fue sacando rugidos más fuertes.
Las diferencias a lo interno del PLD son tan agudas, que en las últimas reuniones del Comité Político del partido este órgano de máxima dirección no pudo ponerse de acuerdo y optó por dejar a los legisladores peledeístas que votasen por el tipo de primarias que sus conciencias les dictaran.
Y si bien era claro que en el Senado las fuerzas del presidente Medina se impondrían, en la Cámara de Diputados el proyecto de ley estaba llamado a encontrar escollos que podrían ser insuperables, y la pieza con primarias abiertas aprobada el 19 de abril pasado por los senadores podría ser rechazada por los diputados.
Esto, porque matemáticamente hablando, los partidarios de las primarias abiertas no contaban con los diputados necesarios para que el proyecto fuera convertido en ley. Y el día de la gran prueba llegó el pasado jueves.
Unidad del PRM
Lo sucedido el jueves era algo que parecía venir. la fotografía del presidente Danilo Medina e Hipólito Mejía en Santiago mandó la señal de que las posturas sobre las primarias abiertas y simultáneas superaban las simples coincidencias.
E igual señal se captó con la foto de Leonel Fernández y Luis Abinader, que “coincidieron” en un vuelo de Nueva York a Santo Domingo. Y a esto se le suma la puesta en circulación en las redes sociales de una entrevista hecha a principio de año a Hipólito Mejía en su casa campestre de San Cristóbal en la que éste dice que el PRM aprobó las primarias cerradas en su ausencia, y exige que se le respete.
El jueves pasado, la ausencia de la bancada danilista y sus aliados perredeístas, así como una parte de los diputados perremeístas seguidores de Hipólito Mejía, evitó que fuera conocido el proyecto de ley de partidos por falta de quórum.
A la sesión de la Cámara de Diputados sólo asistieron 90 representantes y se requería al menos 96 para iniciar la sesión.
De acuerdo a la Constitución, se necesita la mitad más uno de la matrícula de 190 para sesionar. Y con los 11 legisladores perremeístas se completaba el quórum.
De acuerdo a la Constitución, se necesita la mitad más uno de la matrícula de 190 para sesionar. Y con los 11 legisladores perremeístas se completaba el quórum.
Los llamados de Alfredo Pacheco, vocero de la bancada de diputados del PRM, no valieron para que los seguidores de Mejía se integraran a la sesión. Éstos optaron por hacer lo mismo que los diputados danilistas, que se quedaron en sus oficinas observando cómo se caía la sesión.
En la agenda de la Comisión Ejecutiva del PRM
El lunes se reúne la Comisión Ejecutiva del PRM, y todo apunta a que el tema central a discutir será la ausencia de los diputados hipolitistas de la sesión en la que el proyecto de ley aprobado por el Senado pudo haberse rechazado.
La reunión se da, además, en momento en que dentro del PRM se acrecientan las sospechas contra las reiteradas coincidencias de Hipólito Mejía con el presidente Danilo Medina, lo cual, se entiende, debilita la condición opositora del partido.
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