Por José Corniell
La falta del preciado líquido ha obligado a las familias a recurrir a la compra de agua a precios que alcanzan hasta los 100 pesos por tanque, lo que representa una carga económica significativa para muchas de ellas.
Los afectados aseguran que, a pesar de haber solicitado respuestas a las autoridades correspondientes, aún no se ha presentado una solución concreta.
Acusan a Helson Peña, director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), de no cumplir con los compromisos asumidos.
“Cuando vamos a Inapa solo recibimos promesas, pero el agua no llega”, expresó uno de los comunitarios.
La desesperación ha ido en aumento entre los vecinos, quienes advirtieron que podrían iniciar protestas si la situación no se resuelve en los próximos días.
“Ya no aguantamos más, el agua es una necesidad básica y nos están condenando a vivir en condiciones indignas”, manifestó otra residente del sector afectado.
Los líderes comunitarios exhortaron a INAPA a tomar medidas urgentes para restablecer el servicio, advirtiendo que están dispuestos a tomar las calles si no se les escucha. Mientras tanto, cientos de familias continúan lidiando con la incertidumbre y el sacrificio diario para acceder al agua potable.
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